David Fincher ha dirigido 3 películas (en una filmografía de 9, todas destacables) que, PARA MI, son obras de culto. Me refiero a Fight Club, Seven (que da nombre al blog por su escena final) y The Social Network; las dos primeras posicionaron a Brad Pitt como actor de calidad y no solo como una cara bonita, y la ultima es una película clave sobre la generación del siglo XXI.
Teniendo en cuenta el tipo de cine que hace Fincher, cuando lo pusieron a cargo de esta adaptación del best seller sueco de Stieg Larson tuve muchas expectativas, era un trama ideal para él: un desaparación en los 60's en las que se involucran una familia corrupta y perturbada, un posible asesino en serie y un personaje principal conflictivo, liberal y que vive entre la decadencia y la supervivencia (como Tyler Durden en el Fight Club o su Mark Zuckerberg de Social Network). El resultado, sin embargo, me resulta ligeramente decepcionante, aunque seria injusto si la etiqueto como mala o fallida. De por si, el film esta sobre el resultado común que se ve en los thriller de Hollywood, pero no es el mejor film de Fincher a la fecha.
Por puntos. Me sorprende que "La Chica del... " se demore casi una hora en coger ritmo. La introducción del personaje de Daniel Craig, como el periodista Mikael Blomskit con su reputación por los suelos y que se involucra en el caso de la desaparición de Harriet Vanger, tarda mucho en cuajar. Y me refiero a unos 40 minutos aproximadamente, que me arrancaron dos bostezos, así de exacto voy a ser. El desarrollo de esta parte del film realmente pudo haberse abreviado en 20 minutos y haber ampliado otros aspectos que resultaban más interesantes (como la resolución final, un poco rápido y fácil). Probablemente, lo mejor del arranque es la secuencia de créditos iniciales acompañados con la música de Trentz Reznor y Atticus Ross, con la voz de Karen O (la vocalista de la genial banda Yeah Yeah Yeahs) interpretando The Inmigrant Song; acompañando una sucesión de imágenes oníricas.
Todo levanta vuelo cuando nos vamos adentrando más en el mundo y la psicología de Lisbeth Salander, interpretada por una sorprendente Rooney Mara. Su personaje de una investigadora antisocial y de reacciones violentas es realmente quien lleva el peso de la trama (la chica del dragón al que hace referencia el titulo es Lisbeth) con una representación grande y potente. La escena en la que es violada, por ejemplo, es cruda, repulsiva e incomoda. Fincher sabe grabar escenas fuertes y transmitir en el espectador algo diferente al asco, que es lo único que buscan algunos mercenarios que se hacen llamar directores, con puro show gore como SAW. Y se que no es intención del director, pero su Lisbeth Salander me parece increiblemente sexy (ya me dirán los que me conocen si tengo o no buenos gustos) incluyendo todos los tatuajes y los piercings, creando un personaje atractivo en todos los aspectos. A partir de esto que voy contando, la película se hace mas digerible y menos densa, mas típica al estilo del director, lo que era necesario, ya que hablamos de casi 2 horas y media de duración .
Y ese reparto liderado por Rooney Mara, no hay mucho que comentar. Daniel Craig es un actor que suele rendir bastante bien aunque aquí se le vea muy tranquilo. Teniendo en cuenta que tiene un rostro no muy expresivo, ha sabido elegir papeles que no exigen mucho de gestos exagerados y que recurren normalmente a la frialdad o a actitudes meditabundas. Sus mejores momentos son cuando comparten escena tras su primer encuentro sexual, con una tensión fina y elegante. Están bien secundados por el reciente ganador del Oscar Christopher Plummer y Stellar Skargard (que mal le sienta el cine comercial a este hombre, mal aprovechado en Piratas del Caribe y Ángeles & Demonios ). Ninguno realmente fuera de órbita, pero cumpliendo con lo justo.
Aquí Fincher vuelve a usar su clásica paleta de filtros marrones/verdes que dan el ambiente necesario y oportuno en una película con esta trama y una onda medio de videoclip que ha ido adoptando desde su anterior trabajo pero que no resulta incomoda, por cierto. Eso si, Fincher se toma a veces demasiado tiempo en detalles tan innecesarios (la escena de Lisbeth en la biblioteca yendo a tomar café) para generar una tensión entrecortada con otra acción que sucede en otro espacio de la historia. El guion es bastante fiel a la historia original en lo necesario y no voy a comparar esta película con su contraparte sueca, solo con el libro en el que se basa directamente. Un punto importante de eso es la escena final, calcada a la novela, que a pesar de parecer un poco cursi, era el único giro aceptable a la relación Lisbeth-Mikael.
La Chica del Dragón Tatuado no cae a mi pozo de las malas películas (que ya anda lleno) pero si va directo al de eventos decepcionantes. Lo cual tampoco es tan malo.
Una breve:
Tin Tin y el Secreto del Unicornio: Espectacular visualmente, una animación muy bien lograda, aunque no entiendo el hecho de querer darle realismo a ciertos personajes y caricaturizar a otros con narices grandes y caras cuadradas. La gran falla es el guión, fácil y predecible, lo que sorprende estando Steve Moffat (Doctor Who, Sherlock) involucrado.